En este mes de la Salud Ocular Infantil, es fundamental considerar si han tenido un chequeo de su visión. Agosto coincide con el inicio de un nuevo ciclo escolar para muchos niños, lo que lo convierte en el momento ideal para asegurarnos de que su visión esté en óptimas condiciones. No pierdas la oportunidad de programar un examen de visión para tus hijos en esta temporada.
Y es que, existen múltiples factores que influyen en el rendimiento académico de los estudiantes, siendo la visión uno de los más importantes. Problemas de atención, coordinación en actividades físicas y dificultades en la lectoescritura, pueden ser causados por problemas que deben ser corregidas a tiempo para evitar la aparición de afecciones como ojo perezoso o ambliopía, comunes en niños y adolescentes que no tuvieron una corrección visual a tiempo.
Entre las señales para estar alerta se encuentran dolores de cabeza, frotarse los ojos con frecuencia, inclinación de la cabeza hacia un lado para mirar a puntos concretos, ver televisión o el computador a corta distancia y enrojecimiento de los ojos, entre otros.
“De un 5 a 10 % de niños preescolares tienen problemas visuales y entre 5 a 7 % de los que presentan trastornos de refracción requieren corrección”, afirma la experta. “Una de las recomendaciones más importantes es asistir al examen visual mínimo una vez al año o según la indicación del profesional. La visión se va perfeccionando hasta más o menos los 10 años y entre más temprano se detecte cualquier anomalía, menos afectación tendrá en su visión”, agrega, Nury Herrera.
A su vez, los especialistas dicen que para atender estas alteraciones visuales a tiempo, es necesario realizar un examen visual una vez al año, así mismo, es importante que se haga una revisión completa desde el primer año de vida; sobre todo antes de los 3 años, cuando inicia la educación infantil, para poder detectar defectos de visión a temprana edad y que así mismo se puedan tratar.
Para evitar estos problemas, se recomienda realizar pausas activas, lo más indicado, es que, por cada 20 minutos de trabajo, descanse 20 segundos mirando lo más lejos posible, además, ser más consciente del parpadeo, hacerlo completo y más seguido.
Finalmente, hay que entender que una vez que se adquieren unas gafas, se necesita un periodo de adaptación a los lentes. Probablemente, note que cuando las usa por primera vez, ve de una manera ligeramente diferente; no mal, sino diferente. Esto se debe a que cada uno de los lentes tienen un punto de enfoque y otras características, como el grosor, y sobre todo la fórmula, por lo tanto, esto necesita un proceso de adaptación.